Una humilde propuesta

 

Hasta el próximo 3 de febrero puede verse en el ambigú del Teatro Pavón Kamikaze Una humilde propuesta, la versión de Laila Ripoll en monólogo del ensayo de Jonathan Swift. En escena Mariano Llorente que es un ejemplo de buen hacer.

Ripoll nos ha traído a nuestros días este texto con una maestría increíble. Desde la puesta en escena, que en esos minutos previos a que empiece el espectáculo y mientras el intérprete actúa, nos activa todos los sentidos. La acogida y la presencia del público en una dirección maestra, que incluye en todo momento al espectador, de principio a fin, y que no solo nos conquista a través del oído y la vista, si no que tiene en consideración el resto de los sentidos.

Una humilde propuesta es una invitación a reflexionar sobre nuestra posición en el funcionamiento de las cosas, de pensar en la sociedad como una comunidad no formada por islas.

Llorente pasa en poco más de 60 minutos por una amplia gama de registros. Hay momentos serios, otros cómicos, musicales. Todos ellos enlazados de una manera que ejemplifican lo que podemos llamar Teatro. Toda una lección para la profesión de las artes escénicas y todo un deleite para el público general que es partícipe de una propuesta diferente.